Con esta frase que le da título a este cortito espacio que compartimos cada viernes resumo lo que es para mí la LIBERTAD DE CAMBIAR DE OPINIÓN.
Ahora sí… dentro de unos días… no lo sé
Lo que a veces se considera una falta de palabra y/o seriedad supone el mayor de los compromisos con uno mismo. Por supuesto que se puede cambiar de opinión… Yo diría que debería estar entre uno de los ingredientes principales de nuestra DIETA MENTAL diaria… Estamos expuestos a continuos cambios tanto en nuestro hábitat interno como externo.
Recuerda que en la misma medida que somos flexibles con nosotros mismos, podemos ser flexibles con los demás. No estamos fallándole a nadie, ni faltando el respeto, salvo a nosotros mismos, si nos obligamos a quedarnos en una cierta posición, por el simple hecho de habernos dejado llevar quizá por el impulso del momento o por el beneficio secundario de agradar al otro y sentirnos aparentemente más aceptados.
Todo viene de dentro…
Desde el autoenjuiciamiento nos tiranizamos obligándonos a mantener algo que desde las tripas sabemos que no es, ni de lejos, lo que realmente queremos hacer o decir. Es sumamente útil en esos momentos tirar de nuestro botiquín de supervivencia, hacer un ALTO EN EL CAMINO Y UNA PARADA DE PENSAMIENTO para consultar nuestro termómetro emocional y hacer lectura de la TEMPERATURA DE NUESTRAS EMOCIONES.
¿Me siento bien?.. SÍ… Entonces estoy siendo coherente entre lo que pienso, lo que digo y lo que hago ¿Me siento en paz después de haberme comprometido a hacer algo?… No. Está claro entonces que hay algo que sería bueno revisar. Todo se puede y se debe decir, el DIÁLOGO es la clave. Todo bien dicho en un ambiente de respeto y libertad es digno de aplauso. Nos sorprenderemos de los resultados… La persona que tenemos al lado o enfrente es pantalla o espejo de nuestros mejores sueños o de nuestras peores pesadillas… Como dice la canción… ”Todo viene de dentro…”
Libre albedrío
¡Qué sensación de poder más grande se siente cuando elegimos desde el LIBRE ALBEDRÍO!… Donde ayer dije un sí, sabiendo que no estaba muy convencido, pero lo dije, hoy digo un no, con rotundidad y con la mejor de las sonrisas, me concedo el cambio de opinión y perspectiva. Es así como estoy creando otra realidad en mi presente, en el aquí y en el ahora y es así como estoy forjando un futuro próximo con otros resultados diferentes a los de ayer cuándo mi opinión y mi decisión fueron otras… Al fin y al cabo estamos expuestos constantemente al ensayo/error como única fuente de experimentación, avance y autoconocimiento.
Al cambiar el enfoque cambias la visión y por tanto también el resultado. Lejos de querer enturbiar conceptos, se puede ser una persona franca y de palabra, y saber cambiar de opinión. Evidentemente los cambios de opinión constantes que nos impiden rematar cualquier tarea, nos llevarían a otro caos mental igual de paralizante y poco fructífero que el aferrarse a una decisión y no bajarse del burro ni a la de tres… Todo en su justa medida.
Lo importante es la coherencia contigo mismo
Estamos sometidos a tantos estímulos externos en nuestro día a día que nos cuesta PARARNOS PARA ESCUCHARNOS. Si a eso le sumamos el MIEDO A LA AUTOCRÍTICA, multiplicado por el miedo escénico de lo que el otro vaya a pensar de nosotros y le añadimos una pincelada de falta de AMOR PROPIO, el resultado es desastroso.
Nada es correcto ni incorrecto… Nada esta bien ni está mal. Lo importante es la coherencia contigo mismo. Sigue lo que te dicen tus tripas, cambia de opinión si lo deseas, pero haz algo que esté en línea con tu esencia. Nunca te traiciones a ti mismo por contentar a nadie, y mucho menos te dejes llevar por la corriente para después verter la CULPA sobre el otro con comentarios tipo… ”Yo no quería pero me convencieron…” …”en el último momento me quise echar atrás pero ya era demasiado tarde…”
Mi pregunta es ¿tarde para qué? ¿miedo de qué? ¿a quién tengo que rendirle cuentas?
La vida es demasiado corta para eso. VIVE AHORA desde el sí… Quizá mañana podría ser un no… EL CAMBIO NO SOLAMENTE ES NECESARIO EN LA VIDA… ES… LA VIDA MISMA. ?