Cómo he llegado hasta aquí
Desde pequeñita me he guiado por mi intuición. Esa vocecita interior que nos lleva a subirnos a ese tren que anhelamos…aunque, a veces, nos de vértigo subir. Pues bien, esta vocecita vino a “visitarme” el segundo día de “meditación involuntaria” que todos estamos viviendo y me dijo: “¿y si te atreves y pruebas a acompañar a tus clientes online?”…y además…“¿que hay de ese proyecto de abrirte al mundo y traspasar fronteras y límites tanto personales como físicos?”.
A la mañana siguiente puse “nuevo rumbo” a mi proyecto…con miedo… “Sí”, pero con la valentía y la confianza de lanzarme a un “mar de posibilidades”… “la vida me va a ir dictando cada día”, me dije.
Cómo he llegado hasta aquí
Me puse manos a la obra y, como por arte de magia, como si alguien estuviera susurrándome el guión a través de unos auriculares, vinieron, logo, colores, palabras, ideas estructuradas…Las sensaciones me entusiasmaban. Me sentía como una niña, sorprendida…las mariposas en el estómago subían y bajaban. ¡Quién me lo iba a decir! (quién me conoce sabe lo poco tecnológica que he sido…hasta ahora, claro). Sin darme apenas cuenta me vi grabando, escribiendo, publicando para redes sociales…. la vida me daba por un lado el entusiasmo de “los zapatos nuevos” y por otro ponía a prueba mi paciencia y mi tolerancia a la frustración. Poniendo mucho amor en todo lo que iba desarrollando y “mano en mano” con Oscar (compañero de viaje con quien me siento afortunada de compartir la vida), fui subiendo, “como la espuma en una bañera”, escalón a escalón…cada día un poquito más…cada día se presentaba como un nuevo reto lleno de “obstáculos” que ponían a prueba mi capacidad de aprendizaje, mi apertura a lo desconocido y mi salida, bruscamente, de la zona de confort.
La vida me da la posibilidad de evolucionar y crecer
Empecé a darme cuenta que asociaba cada día de la semana no como estaba acostumbrada hasta ahora (lunes, jueves, domingo), sino que recordaba cada día en función de las barreras o dificultadas que se habían presentado en ese día y como había sido capaz de solucionarlas. Todo esto me llevo a decirme a mi misma:”la vida,en esta situación complicada que todos estamos viviendo, me da la posibilidad de evolucionar y crecer, sólo si estoy dispuesta a comprometerme con el “sí quiero” y salir de mis programaciones limitantes”.
La vida se muestra bondadosa, me da el soporte, me aúpa hacia el “todo es posible“…si yo lo creo en mi mente, lo creo en el exterior, el agradecimiento me acompaña cada día, el amor hacia mí misma, me doy permiso para crecer a mi ritmo y me doy cuenta, emocionada, que cuando apuesto por el “adelante vamos”, la vida me hace un guiño y me dice: “yo también apuesto por tí”. ¿Sabes por qué?. Porque la primera que apuesto por mí soy yo…y me permito, me concedo, me abrazo y me amo…tal y como soy, perfectamente imperfecta.
¿Somos responsables en primera persona de cómo nos sentimos?
Dejo abierta la siguiente reflexión en este primer post de mi blog: “¿Somos responsables en primera persona de cómo nos sentimos?”. Por si te resulta útil te escribo como lo siento yo. Te diré que desde que dejé de estar a merced de la opinión de los demás soy y me siento libre, me han crecido unas “preciosas alas” de las que me siento muy orgullosa. Desde que un buen día uní todas las piezas del puzzle y dije: “¡eureka!”. No necesito la aprobación de los demás… ¡Me apruebo yo!.. Aunque pueda parecer básico para mi fue como el descubrimiento de la pólvora.
Para ir terminando, quiero agradecerte que dediques este tiempo tuyo valiosísimo a leer estas palabras escritas desde el corazón. Gracias por estar aquí. ¡Comienza nuestra aventura juntos!
Te escribo muy pronto
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Mi agradecimiento personal a Elio Estudio.